Topfenkolatsche (pastelitos de queso austriacos)

Esta receta está bien tanto con el relleno de "ricotta" (más ligero), como de "mascarpone".

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Para 12 pastelitos:

Para la masa:
400 gr de harina de repostería
una pizca de sal
7 gr de levadura de cerveza fresca
120 ml de leche caliente
2 cucharadas de azúcar
1 huevo
2 cucharadas de mantequilla fundida

Para el relleno:
2 cucharadas de mantequilla
225 de ricotta o mascarpone
2 huevos, separados
100 gr de azúcar
la ralladura de 1 limón
1 cucharada de pasas

Para decorar:
1 clara de huevo ligeramente batida
2 cucharadas de almendras molidas

Poner en remojo las pasas en agua caliente y un poco de vino dulce.

Tamizar la harina con la sal y el azúcar; añadir la leche caliente con la levadura disuelta dentro, ir amasando y añadir el huevo y la mantequilla. Cubrir con cellophane y dejar reposar 1 hora y 1/2.

Estirar la masa y cortarla en cuadrados de 7 cm de diámetro, que se colocarán sobre la placa del horno, previamente forrada con papel vegetal.

Preparar le relleno batinedo el queso con el azúcar, la mantequilla, el limón y las pasas. Añadir las yemas de los huevos. A parte, batir las claras y añadirlas con sumo cuidado a la crema, para que no se baje.

Poner una cucharada de crema sobre cada trozo de pasta, cerrar los pastelitos por arriba como si fueran pañuelos y dejarlos reposar en un lugar caliente otros 45 minutos.
Pincelarlos con la clara de huevo, espolvorearlos con almendra molida y hornearlos a 180º unos 30 minutos, hasta que estén ligeramente dorados.